Comerciantes mendocinos alertan sobre nuevas estafas virtuales.

Se trata de los engaños en transacciones de pago virtual.
Esta situación demuestra la desprotección que tienen los comercios al operar con tarjetas de crédito, especialmente en las ventas online o no presenciales.

La estafa comienza con el robo de datos personales para utilizarlos en una compra electrónica. Los operadores de pagos como Prisma y/o Fiserv autorizan la operación de compra del (falso) cliente y por ende la transacción para que el comercio entregue la mercadería. Luego, a la hora del desconocimiento de la compra por parte del verdadero titular de la tarjeta, evaden su responsabilidad.

El titular de la tarjeta realiza el desconocimiento de la operación y el procesador de pagos le reintegra inmediatamente el importe en su resumen y le realiza un contracargo al comercio.

Y el banco se deslinda automáticamente de su responsabilidad aduciendo que es un simple intermediario entre el comercio y el procesador de pagos.

Es decir que, es el comercio el único que se perjudica. “Es el actor más vulnerable de toda la cadena. Entrega la mercadería de buena fe luego de recibir la aprobación de la transacción por parte del procesador de pagos”, indicaron los comerciantes.